- Sostén un trozo de madera de Palo Santo ligeramente boca abajo y enciende la punta hasta que quede una pequeña llama.
- Después de 1 minuto, apáguelo para que solo se produzca humo.
- Colóquelo con las brasas en ángulo en un recipiente ignífugo para que las brasas reciban suficiente aire para continuar ardiendo y sople suavemente sobre las brasas cuando sea necesario. Es posible que sea necesario volver a encenderlo varias veces, dependiendo de cuánto tiempo desee que se queme.
- Coloque el recipiente en un lugar seguro, lejos de los niños, las mascotas y cualquier elemento inflamable. Alternativamente, puedes “difuminar” llevando con cuidado el recipiente a las diferentes partes de tu hogar o espacio, asegurándote de que el humo de Palo Santo llegue a todos los rincones, donde purificará el espacio y atraerá energía positiva. ¡Disfruta del aroma a resina y de las propiedades espirituales!
- Cada barra se puede reutilizar varias veces hasta que desaparezca.
Nota: Algunos prefieren guardar piedras pequeñas en un recipiente ignífugo y luego poner las brasas en el lecho de piedras para apagarlas cuando terminen.
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